Exclusiva: Próximos unicornios, los que apuesten por inclusión e impacto social
El director y fundador de Legal Paradox, Carlos Valderrama, sostiene que los futuros unicornios tendrán un modelo de negocio basado en blockchain y sus métricas les permitirán créditos desde 10 pesos.
El ecosistema Fintech en México tiene un crecimiento anual de 23% desde 2016 y para 2020 ya había 441 compañías tecnológicas en el sector, 14% más que en 2019, según Finnovista. Durante la pandemia, más de 60% de las Fintech recibieron financiamiento de fondos de venture capital, mientras que su tasa de mortalidad anual es de apenas 4.5%. De acuerdo con Legal Paradox, al primer trimestre de 2021 ya hay 737 compañías que operan como Fintech en el país.
De todo el ecosistema, 527 compañías están ubicadas en la Ciudad de México, 46 en Jalisco y 66 en Nuevo León, mientras que Querétaro, Aguascalientes y Guanajuato tienen 14, 6 y 5 compañías de tecnología financiera, respectivamente. Conversamos con director y fundador del despacho Legal Paradox, Carlos Valderrama, quien sostiene que los futuros unicornios mexicanos tendrán un modelo de negocio basado en blockchain y ofrecerán esquemas de financiamiento e inclusión financiera a empresas y usuarios a partir de 10 pesos, ya que no crearán productos crediticios con la información tradicional del sistema financiero mexicano.
“La mayoría de los clientes de Legal Paradox, en el transcurso de la pandemia crecieron lo que tenían proyectado crecer hasta en 5 años, impulsado por la sana distancia, el cierre y por el crecimiento de los cibernautas y servicios financieros. La oferta en México continúa creciendo, no solo mexicanos quieren crear más Fintech, sino empresas como Telefónica Movistar hizo una alianza con un banco para ofrecer créditos. Además, unicornios de América Latina y Europa vienen a México porque nos ven como un área de oportunidad. Cuando un usuario entra en contacto con una plataforma de servicios financieros, 7 de cada 10 se quedan. El porcentaje de retención es muy alto. Las apps Fintech van ganando a la banca tradicional, todo el contexto se traduce en crecimiento del ecosistema. Las proyecciones de crecimiento son altísimas, en pleno auge”.
“Veremos en acción más Fondos de Inversión de impacto social”
La inversión de impacto social es realizada por compañías, organizaciones y fondos con la intención de generar impacto social, medioambiental y con retornos de inversión flexibles. Se pueden realizar en mercados desarrollados y emergentes y sus retornos pueden negociarse a valores por debajo del mercado. Para Carlos Valderrama, se trata de una tendencia a nivel internacional en países emergentes y América Latina continuará atrayendo estas inversiones.
“Hay dos tipos de fondos, hay uno que se va a la segura, pero hemos observado otro tipo de fondos que están en boga, que son los fondos que además del ROI (retorno de inversión), buscan generar impacto social en empresas socialmente responsables. Veremos en la segunda mitad del año inversiones en esa área. No solo en México, también en América Latina. Son fondos que buscan impacto social”.
¿Hay más Fintech con potencial de convertirse en unicornios?
Hay buenos candidatos. De nuestros primeros clientes. En ese momento solo digitalizaban productos y servicios financieros, los que se han ido sumando ya traen otra mentalidad. Hay dos sectores que serán privilegiados en cuanto a rondas de capital privado. Hemos observado que lo lograrán quienes estén en el sector financiero, y que utilicen blockchain y el segundo, son las Fintech que operen con valores que hacen más accesible al público consumidor usuario normal que tiene 10 pesos en la bolsa para invertir en empresas de alto impacto a nivel internacional. Me parece que en esas dos áreas están los futuros unicornios.
¿Auguras la expansión de algún ecosistema?
Sí. Hemos tenido clientes que están montando emprendimientos de loterías en blockchain, hasta cambios en procesos productivos para el seguimiento de cadenas de producción. El uso de blockchain se convierte en un gran referente. Desde que nació el paper en 2008, de ahí la primera cadena de bloques fue Bitcoin en 2009. La primera ola de crecimiento internacional fue en 2017, pero había preconcepciones en relación al origen de la tecnología.
Ahora ya no es necesario explicar de qué va esa tecnología, sino simplemente observar los efectos de su transparencia y las grandes ventajas que ofrece. Hemos visto un aumento de emprendimientos, no solo en México, sino en América Latina. No están tan enfocados a segmentos de entretenimiento o áreas productivas. Estamos viendo más emprendimientos en Casas de Bolsa, bancos, Sofipos, sobre todo en el sector financiero.
¿Qué tipo de emprendimientos digitales veremos en auge este año?
El despacho lo iniciamos en 2017, y nos tocó representar a parte del gremio, desde plataformas de fondeo, acompañamos la creación de la Afico. Había retos previos a la entrada en vigor de la Ley Fintech y era ver cómo poníamos reglas de auto-regulación. En ese entonces tratábamos de definir lo que eran las Fintech y en esa primera etapa vimos la digitalización de procesos en servicios financieros y la puesta en marcha de nuevos modelos de negocio.
Eso se tomó en consideración para crear las dos nuevas instituciones de tecnología financiera que tiene la Ley Fintech, entidades que no cabían en el marco legal de entonces. Crowdfunding y las wallet, que tenían interacciones directas con el público y captar sus recursos para distintas actividades. Hay una primera ola de empresas como las primeras Fintech que surgieron, como Prestadero, de los primeros fondeos colectivos. Ahora estamos frente a una segunda ola, en donde se toman estos modelos y se llevan más allá.
Estamos viendo el diseño de dos tipos de entidades financieras, pero ahora con IA, big data y blockchain, y cómo avanza el proceso tecnológico detrás de los emprendimientos. Incluso podemos ver una figura que está cobrando mucha relevancia que es la de “Modelos Novedosos”. Tradicionalmente para lanzar un servicio, era casi imposible generar algún tipo de innovación porque tenías un cuerpo de abogados, cuya tarea era decirnos por qué no podíamos innovar y se encargaban de que las regulaciones se aplicaran para impedir los emprendimientos.
De acuerdo con la CNBV, los Modelos Novedosos son un esquema de excepción temporal al marco normativo, otorgado solo a empresas con proyectos tecnológicamente innovadores y que su operación requiera dichas excepciones. Además, pueden surgir entre empresas no reguladas o Entidades Financieras y no todos requieren autorización de autoridades financieras. La comisión define lo siguientes aspectos para operar un Modelo Novedoso: los parámetros de pruebas se definen caso por caso, los Modelos no tienen éxito garantizado, tienen duración y número de usuarios limitados.
La figura de “modelos novedosos” tiene ese objetivo, para que se despliegue algún producto financiero que esté regulado, y que para ese servicio se ocupe o preste nueva tecnología, que tenga un impacto en beneficio del usuario de productos financieros. Se juntan los elementos para que exista la innovación. La figura es relevante porque permite pedir al regulador opciones, por ejemplo, si no se tienen los millones de pesos para fundar un neobanco o challenger bank, puedo decirle al regulador que como parte de las eliminaciones o reducciones de cargas legales me quite la parte del capital mínimo.
La figura está dirigida a startups o empresas de nueva creación, donde las barreras no son reto. También a compañías que operan desde Sofipos o instituciones de crédito, que pueden generar innovación. Incluso, a partir del anuncio de la inversión de Tesla en bitcoins y luego de la puesta en marcha para aceptar pagos en su portal. Hemos observado a empresas que están tratando de incorporar en sus procesos el blockchain para servicios financieros.
¿Existe algún requerimiento oculto de los fondos para que las Fintech formalicen a sus clientes?
Nuestra experiencia dice que lo que los fondos buscan es escalabilidad y el mayor grado de seguridad con su dinero. Mientras las Fintech trabajan con un sector de la población que es desatendido, en un principio el riesgo es mayor. Evidentemente, a mayor riesgo, mayor beneficio.
En tiempos de pandemia, lo que buscan los fondos o Venture Capital es apoyar proyectos escalables, lo segundo es que tengan un ROI interesante superior a 4X, por encima del monto que están invirtiendo. No existe un requisito, es cuestión práctica. También veremos una nueva ola de empresas que utilizarán tecnología distinta en sus modelos de negocio, como Internet de las Cosas, Big Data, IA, y ahí pueden llegar a desarrollar criterios para generar scores crediticios alternativos, que no necesariamente consuman la información tradicional.
Ya hay Fintech que generan historial crediticio a partir del pago de servicios. Esa tecnología permite a partir de la huella digital e interacciones, dar mayores elementos en términos de información. Veremos una creciente operación de Fintech que utilizan esta tecnología, que no ocupan la información tradicional del sistema financiero mexicano y que son más precisas en determinar el riesgo de si les pagarán el préstamo o no.
Si el sector creció 5 años en unos meses, ¿qué crecimiento prevés este año?
Cuando nos preguntábamos y pedíamos la regulación Fintech, había dos facciones: el 80% de las Fintech querían una regulación y el restante no la quería, pues la consideraban una potencial barrera para nuevos jugadores. En un análisis de cuál es el crecimiento de los participantes del ecosistema pre y post Ley Fintech, más o menos había 340 y tantos jugadores. Y ahora hay más de 700 compañías, 95% de crecimiento en menos de dos años.
¿Ves algún escenario donde las Fintech extranjeras colaboren con las mexicanas?
Sí. De hecho nos buscan para analizar escenarios de posibles alianzas, fusiones y adquisiciones. Un alto porcentaje de jugadores extranjeros llegan para hacer alianzas estratégicas con jugadores locales. Algunas de estas empresas son unicornios con tecnología de punta, con una alta valuación, pero también lo que buscan es esa experiencia del local en el conocimiento de mercado y esos tratos crecen de manera relevante este año.
¿A qué se refiere la banca cuando pide reglas claras en la operación de las Fintech?
Cuando negociábamos la Ley Fintech, la banca manifestaba desde entonces su preocupación de que el marco regulatorio se usara como un arbitraje regulatorio, que dependiendo de la figura legal que seleccionen, es la carga regulatoria. Evidentemente no es lo mismo una institución de tecnología financiera, que una institución de crédito de banca múltiple. Las actividades, desde servicios, son completamente diferentes. Como ejemplo, las wallets o plataformas de pago electrónico, con la captación que hacen, no pueden pagar intereses sobre el saldo que obtienen de sus clientes en sus plataformas, mientras que las instituciones de crédito o bancos sí lo pueden hacer.
Sobre eso hay una regulación diferente, justo por ese tema. Hay otra categoría, en México la actividad de colocación de créditos no es una actividad regulada. Cualquier persona, sin importar la denominación jurídica, puede realizar préstamos, no necesariamente tiene que ser una entidad financiera regulada. Hay un montón de empresas Fintech en su asunto conceptual general que no están reguladas, que se dedican al préstamo en línea. Las cargas regulatorias no se comparan con la de los bancos. Los procesos tan ágiles que pueden tener las Fintech, donde las interacciones pueden ser en tres clics, pero para efectos de los bancos está la Circular Única de Bancos que establece ciertos procesos para efectos de antilavado.
En México hay dos tipos de regulaciones en materia de PLD (Prevención de Lavado de Dinero). Están aquellas que son consideradas como actividades vulnerables, entre las cuales entra la colocación de créditos, por otro lado está la regulación para entidades financieras. Evidentemente la segunda es más fuerte. Cuando la banca dijo que se necesitan esfuerzos, se refiere al arbitraje regulatorio.
Datos de IDC sostienen que en el segundo semestre de 2020 los wallets (billetera digital) bancarios crecieron 373%. Antes de la pandemia, su adopción ya tenía un crecimiento de 6.6%, y en los últimos dos años fue impulsado por las ventas online, que crecieron 60%. Por otra parte, el PLD contempla la vigilancia de los reguladores en las actividades de: apuestas, tarjetas de crédito, emisión de cheques, compraventa de inmuebles, joyería, compraventa de obras de arte, venta de autos, traslado de valores, notarios, recepción de donativos, arrendamiento e intercambio de activos, de acuerdo con Legal Paradox.
¿La banca aboga por una regulación unánime?
A nivel internacional hay una tendencia, en relación a la emisión de reglas. No es lo mismo una institución de crédito de banca múltiple con un marketshare de 75%, en donde hacen operaciones de banca y servicio, a ser una Startup que va iniciando, que no tiene un volumen de mercado del 0.05%, con niveles de riesgos más bajos. A nivel internacional, dependiendo de actividades, tiene que aplicarse una regulación diferenciada. Eso no es conveniente para jugadores tradicionales, lo que esperan es tener las mayores barreras de entrada al mercado de jugadores para no tener competencia. Cuando se habla de una regulación diferenciada, claramente hay una resistencia.
¿Cuál es la asesoría legal que más solicitan las Fintech?
De todo. Hemos tenido empresas grandes, de más de 65 personas, lo que dicen o piden es que dentro de sus capacidades les faltan personas para ejecutar proyectos. Quieren identificar actividades o servicios pueden lanzar bajo cada institución de tecnología financiera y sobre eso toda la parte de construcción de manuales, como una especie de servicio “llave en mano”.
También hay emprendedores (la mayoría) que quieren ayuda para generar esa profesionalización y capacidades que les piden los reguladores. No es lo mismo de estar en una industria no regulada, donde los criterios normativos son impuestos por el gremio sin un músculo para volverse ejecutables, a que ahora exista una regulación que ponga ciertos criterios poco sencillos de cumplir. Es la puerta al ecosistema financiero mexicano.
Sobre eso, lo que más piden es estar preparados con la documentación y en términos de estar capacitados para operarlos. No es lo mismo un plan de negocios, a entender las responsabilidades de obligaciones y derechos en la preparación de documentos para que al recibir la autorización, estés capacitado plenamente para operarla y trates de depender del asesor externo lo menos posible.
¿Cómo calificas el papel de los reguladores?
Los procesos Fintech dependen de los tres reguladores principales: Banxico, SHCP y CNBV. En ese contexto, como parte del proceso en los primeros acercamientos del gremio, en 2016, solicitábamos que nos regularan por áreas grises. Estuvimos buscando reuniones y la CNBV siempre tuvo las puertas abiertas y tuvimos más de 270 reuniones con cada una de las empresas Fintech de aquel momento. Lo básico era explicar el modelo de negocio, cómo se hacen transacciones y por qué nuestra operación se ha vuelto tan relevante que está generando una inclusión financiera importante y está teniendo beneficios tangibles para servicios financieros.
En México, una persona que quiere hacer una inversión en una institución de crédito tradicional, le dan más o menos entre 4 y 6% anual, cuando la inflación ronda en eso. En realidad pierden su dinero, y por otro lado, si eres un solicitante de fondos, normalmente los créditos al consumo (aunque pueden llegar a 800%), en promedio están en 45% anual.
Cuando llega el crowdfunding y da tasas promedio desde 2016, de 16% que aplica para ambos lados, para el inversionista y para el solicitante. Para efectos de la pandemia, se convierte en una opción viable para ambas partes.
El último informe de TecnoLatinas del BID sostiene que en los últimos años las Fintech de América Latina atrajeron 4.9 mil millones de dólares de fondos de inversión, lo cual disparó la consolidación de 16 unicornios en la región. Además, la atracción de fondos constantes ha provocado que el ecosistema en la región esté evaluado en 99 mil millones de dólares, y en México son 170 startups las que ya tienen una valuación conjunta de 10 mil millones de dólares.
La inclusión mueve a las Fintech esta semana
La Iniciativa Privada de Reino Unido está interesada en invertir las Fintech mexicanas, como parte de su estrategia de construir “ambiciosas relaciones comerciales en el mundo”. Por ello, firmaron con nuestro país desde diciembre de 2020 un tratado de continuidad comercial para facilitar las relaciones comerciales. Inversionistas británicos buscan invertir en Fintech, Edtech y Medtech, por ello unicornios de ese país han mostrado tanto interés en entrar en el mercado mexicano en los últimos meses.
Visa informa que continuará con su estrategia de apertura digital con la apertura de todo tipo de criptoactivos a través de su red Visanet donde pueden mover dinero empresas y billeteras de monedas digitales, cajas de cambio digitales, y otros actores del ecosistema Fintech. La estrategia de la compañía es abordar las necesidades de las Fintech, una extensión en la facilitación de pagos digitales en distintas monedas de todo el mundo.
La Fintech argentina Alprestamo firmó un acuerdo con Banco Sabadell para expandirse en México donde tiene más de 55 mil usuarios y ahora prevé llegar al millón de clientes. La compañía también opera en España y Uruguay y sus ganancias crecieron 350% en el último año, mientras que a nivel global cuenta con un millón 335 mil usuarios. Tan solo en Argentina ya logró facturar 265 millones de dólares.
La plataforma de factoraje Nuvocargo logró una ronda de inversión de 17.3 millones de dólares con el que lanzará más productos financieros para Pymes exportadoras entre Estados Unidos y México, e incluso transportistas; empresarios que son proveedores de un mercado de 125 mil millones de dólares. La compañía busca convertirse en un fondo para las compañías que están dentro de la ruta comercial de 600 mil millones de dólares entre México y el vecino país del norte.
La plataforma de prevención de fraudes Bayonet señaló que en 2020 se reclamaron 8.8 mil millones de pesos por fraudes en pagos electrónicos y alertó que México es el segundo país de América Latina con más fraudes en línea, luego de Brasil. La compañía sostiene que tanto las Fintech, bancos, como usuarios pierden. Las empresas pierden entre 0.5 y 6% de sus ganancias a causa de contra cargos y admitió que es buena idea que los bancos establezcan como obligatoria la geolocalización en tiempo real del dispositivo con el que sus clientes abran cuentas o paguen.
Un análisis del BPI señala que Brasil y México van a la cabeza en la adopción de banca abierta, gracias a las Fintech, que en promedio crecieron 100% entre 2017 y 2019, mientras que el resto de países de América Latina se encuentran rezagados en el sector, debido a que no comparten con autoridades o con organizaciones detalles de sus transacciones de clientes, e incluso no comparten la información de la ubicación de sus cajeros.
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