Factoraje desde 10 pesos seduce a Pymes y proveedores
El director general de Drip Capital México, Edmundo Montaño, explica el fenómeno del factoraje, el cual creció hasta 500% durante la pandemia y prevé que para este año detone el de grandes empresas.
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Cifras de Mundi, Fondimex, Monex y Drip Capital, coinciden en que el factoraje financiero tuvo un crecimiento entre 200 y 500%, debido a que las Mipymes y Pymes proveedoras de grandes compañías se quedaron sin liquidez durante la pandemia, y para este año se prevé que el instrumento financiero cuadriplique su crecimiento. De acuerdo con Banxico, 7 de cada 10 empresas se financian con sus proveedores y 31% utiliza crédito de la banca comercial.
Platicamos con el director general de Drip Capital México, Edmundo Montaño, quien explica que el éxito del factoraje se debe a que las plataformas de financiamiento pueden financiar desde mil facturas de 10 pesos hasta líneas de crédito superiores a 50 millones de dólares, aunado a que las comisiones oscilan entre 0.8 y 1.5% al mes (en dólares), cosa que no puede hacer un banco, ya que ellos no prestan montos pequeños. Además, los periodos de préstamo-devolución van de 50 a 90 días, aunado a que cada monto de operación está asegurado, lo que garantiza el pago sí o sí.
“El factoraje es una manera noble de financiar una parte del capital de trabajo. Una empresa que vende a crédito a otra empresa, el 80% se vende a crédito, y de alguna manera tiene que producir, realizar la venta y todavía esperar un periodo largo antes de recibir el pago. Todo este periodo que la empresa tarda en convertir su producto en efectivo necesita financiarlo de alguna forma. Tradicionalmente, las empresas financian esto, ya sea con el propio capital de la empresa o con deuda, pero la nobleza del factoraje radica en que se convierte cuentas por cobrar en efectivo al instante. Es una forma de mejorar las finanzas, tener más liquidez, una hoja de balance sana y sin necesidad de endeudarse”.
El factoraje es una transacción donde una empresa o persona física con actividad empresarial vende sus cuentas por cobrar a una plataforma o institución financiera, lo que asegura a la Pyme o compañía obtener liquidez rápidamente, puesto que pueden disponer de recursos anticipadamente. El instrumento financiero permite adelantar 80% del cobro de cuentas por cobrar hasta en el mismo día del envío, sin comprometer activos. Es muy utilizado por toda la cadena productiva, ya que la mayoría de grandes empresas tienen políticas de pago a proveedores de 60 hasta 160 días.
¿En cuánto oscilan los montos que prestan para el factoraje doméstico?
No hay mínimo. Una ventana es que afianzar facturas es un proceso muy digital y automatizado. Hemos financiado facturas desde 10 pesos, es decir, mil facturas, todas con un monto muy pequeño. Esas las financiamos muy rápido. Un banco no puede hacer esto, ya que ellos no prestan para facturas pequeñas. Nosotros no tenemos mínimos.
En cuanto a máximos, el tope estándar que tenemos son líneas de 50 millones de pesos, un monto revolvente. Incluso hemos otorgado líneas más grandes en casos especiales.
¿De qué sectores o industrias provienen sus principales clientes?
A nivel doméstico estamos viendo mucha tracción en un par de sectores: uno es el sector de Bienes de Consumo masivo (alimenticios, salud y belleza), y el otro es retail, es decir, empresas proveedoras de grandes empresas como supermercados. Además, estamos observando mucha actividad en Bienes Industriales, sobre todo en el sector automotriz y un poco en el sector energético, donde empresas muy grandes tienen términos de pago complicados.
Algo que hacemos y no hacíamos antes es financiar productos y no solo servicios. Muchos de nuestros clientes son proveedores de servicios de estas empresas, como los proveedores logísticos (tenemos muchos clientes en ese sector).
¿Cuánto financiamiento otorgaron y a cuántas Pymes?
En lo que va de la pandemia, hemos financiado alrededor de 45 millones de dólares. Estamos trabajando con 150 empresas solo en México. A nivel total es más grande, hemos financiado 500 millones de dólares. México representó el 10% del portafolio estos meses, pero está creciendo velozmente. En el último trimestre de 2020 crecimos el portafolio 300%, crecimos el balance el triple de lo que habíamos financiado previo a ello, y en lo que va de 2021 esperamos de nueva cuenta doblar el tamaño del portafolio.
Creemos que este año estaremos cuadriplicando (400%) el portafolio con el que iniciamos 2020.
¿Cobran comisiones por facilitar liquidez?
Varían, pero más o menos oscilan entre el 0.8% al 1.5% mensual en dólares. Es similar a un crédito bancario, donde cobramos una tasa por periodo financiado y se cobra al final del periodo de financiamiento. Para ilustrar cómo funciona una transacción, nosotros adelantamos el 80% del valor de la factura en el momento en que nuestro cliente realiza un envío y sube la documentación a una plataforma y es cuando le damos acceso. Y es ahí cuando le depositamos el valor de la factura. Al terminar el periodo, supongamos 90 días, su comprador nos paga y en ese momento le depositamos el 20% restante y de ahí descontamos los intereses al final de la transacción.
De acuerdo con Bancomext, el factoraje es muy recurrente en las empresas exportadoras porque permite el flujo de liquidez y mejora los estados financieros de las compañías y su tasa LIBOR de comisión oscila entre 0.85 y 3.5%. El LIBOR es la comisión que utilizan los bancos como referencia para fijar el valor de diversos productos financieros, como contratos con interés a corto plazo, bonos de tasa flotante, hipotecas y también es utilizada como referencia en el intercambio entre monedas.
¿Tienen filtros rigurosos para otorgar ese financiamiento?
Tenemos un esquema que se llama factoraje cobranza-directa, significa que le adelantamos el pago al proveedor, pero luego su comprador es el que nos paga. Nos fijamos que nuestro cliente no tenga problemas graves en Buró de Crédito o financieros. En general, somos mucho más flexibles que un banco tradicional, pero tampoco trabajamos con empresas que estén al borde de la bancarrota. Trabajamos con empresas con una posición sólida. También nos fijamos mucho en quién es el comprador, lo hacemos a través de las aseguradoras de crédito comercial. Así reducimos mucho el riesgo de cualquier problema que pudiera surgir. No dependemos solo de que el cliente nos pueda pagar, sino que ya estamos apoyando una transacción comercial, donde el producto ya fue enviado y donde la empresa que nos pagará tiene posición financiera.
¿Cuánto crecieron tus productos de factoraje durante la pandemia?
El producto Core, que lanzamos en México y con el que estábamos trabajando hasta inicios del año pasado era el factoraje para exportadores. En 2020, este último creció 5 veces, como 500%, la mayoría del crecimiento se concentró en el último trimestre, cuando comenzó a reactivarse la economía. Hemos lanzado otros productos, como el factoraje nacional-doméstico, donde financiamos ventas nacionales. El segundo, el financiamiento a proveedores para grandes empresas, que en este caso ya estamos trabajando apenas con el primer cliente de una multinacional muy grande de alimentos, donde estamos financiando a 20 de sus proveedores de inicio y lo iremos incrementando. Por último, el factoraje inverso para importadores mexicanos. En este último, como la base es 0 en cuanto a crecimiento, es decir, es nuevo. Los tres productos están creciendo mucho y confiamos tener muy buenas cifras este año.
El factoraje inverso (a proveedores) quiere decir que un comprador de mercancías pagará de modo previo a su proveedor (empresa o comprador), mediante una plataforma de factoraje o banco. Bajo este esquema, grandes compañías pueden dar ventaja a sus proveedores para que liquiden o financien sus facturas de manera ágil.
¿Cómo le fue al factoraje durante la pandemia?
Al principio de la pandemia todo era muy incierto, entonces no sabíamos bien qué iba a pasar, estuvimos atentos en entender cómo saldría nuestra cobranza, el financiamiento tipo factoraje es uno de muy corta duración, donde (en promedio) en 50 días sabremos si el comprador va a pagar las facturas que hemos financiado, el comprador de nuestro cliente, principalmente exportadores.
Viendo que la cobranza realmente iba saliendo bien y que era sana, algo que nos dimos cuenta es que los bancos se volvieron restrictivos y con toda razón, es un tipo de financiamiento de larga duración, y para ellos era riesgoso incrementar su cartera vencida. Algunos dieron facilidades, pero no aumentaron las líneas de crédito y abrir nuevas, y escaseó para las Pymes. Para nosotros fue una oportunidad porque había un montón de empresas, algunas grandes, que estaban felices con sus líneas bancarias y comenzaron a buscarnos para explorar la idea de financiar facturas.
¿Tuvieron problemas de cartera vencida?
No tanto, lo normal, como cualquier financiera. Parte de lo que ayuda mucho a nuestro producto es que es un financiamiento de corta duración. En el momento que detectamos problemas actuamos muy rápido y vemos dónde surge el problema. En los pocos casos donde hubo problemas, casi toda nuestra cartera tiene un seguro de crédito comercial, es decir, si el comprador no puede pagar por insolvencia o cualquier problema, esa factura financiera está asegurada, y se puede ejecutar el seguro y el dinero se recupera.
Los pocos casos que hemos tenido fueron atribuibles a falta de organización del comprador, facturas aseguradas. Para nosotros, como para nuestros clientes, es algo que ayuda mucho a reducir el riesgo (el contar con seguro), ya que de no tenerlo financiado hubieran perdido ese dinero, es dinero que tienen y nadie se los va a quitar.
¿Contemplas factoraje para proveedoras del Gobierno?
Todavía no lo hemos analizado porque entendemos que es un tema más complejo y uno tiene que entenderlo bien antes de hacerlo. Ahorita nos enfocamos solo en el sector privado.
Las grandes empresas también necesitan liquidez para sus proveedores
De acuerdo con Drip Capital, las grandes compañías también recurrieron más al factoraje durante la pandemia para ofrecer alternativas a sus proveedoras, tanto Pymes como medianas empresas, e incluso se percataron que es un esquema efectivo para financiar capital de trabajo y acelerar los planes de crecimiento. Para Edmundo Montaño, el instrumento es tan atractivo que empresas trasnacionales quieren entrar al juego para pedir liquidez de hasta 100 millones de dólares.
“Nuestra ventaja es que tenemos canales muy institucionales para levantar deuda en Estados Unidos, lo cual nos da la ventaja de ofrecer liquidez de 50 a 100 millones de dólares, aunque no hay un máximo como tal. Es más fácil que con una Pyme, donde el límite estándar son 2.5 millones de dólares. Con grandes empresas, el acuerdo es distinto, más personalizado. Tenemos la capacidad estructural del tamaño que se necesita”.
¿Hay algún esquema de factoraje con mayor proyección de crecimiento para el primer trimestre del año?
Hemos detectado es que el factoraje para grandes empresas crece. Por un lado, nuestro enfoque siempre ha sido financiar a Pymes, el cual crece muy rápido, pero, por otro lado, cada que cerramos un trato con grandes empresas y proveedores, cada trato por sí mismo es un portafolio completo de 50 Pymes. Ahí vemos mucha proyección. Algo que pasa mucho en México es que tenemos grandes empresas que suelen tener términos de pago muy largos con sus proveedores, entre 90 y 120 días, incluso hasta 210 días. Para empresas grandes son políticas corporativas, donde las aplican y ya, pero para las Pymes es muy difícil esperar hasta 200 días. En muchos casos, por el motivo que sea, las relaciones comerciales no califican para otros productos como las cadenas productivas tipo Nafin o bancos, aunque muchas de esas relaciones se salen por alguna razón de las políticas tradicionales bancarias o de Nafin. Ahí hay una oportunidad gigantesca y un problema muy grande a resolver. Ayudarle a los proveedores a no sufrir esos periodos de pago tan largos, y de paso ayudar a las empresas grandes.
¿Cuál es el potencial de crecimiento del factoraje a grandes empresas?
Hay productos como cadenas productivas de Nafin y también muchos bancos juegan en esta cancha, pero por temas de políticas de calificación, hay esquemas que no pueden entrar ahí. El esquema Innex o exportaciones virtuales, donde empresas mexicanas le surten producto a otras empresas del país, pero realmente son exportaciones porque el producto formará parte de algo que se exportará después; autopartes entra mucho en esto. Al ser en ventas en dólares, Nafin y los bancos quedan fuera por definición. Nosotros sí podemos hacerlo en pesos y dólares, nacionales, importadores, y exportadores. De entrada, hay muchos que no pueden entrar en el esquema tradicional. Además, algo que pasa con los bancos grandes es que no están diseñados para ofrecer factoraje, porque en sí es difícil, se tiene que procesar cada factura y es caro, complicado, lento. Los bancos suelen ofrecer 80 productos y uno de ellos el factoraje, entonces no tendrán el enfoque que se necesita para hacerlo bien, rápido y barato. Por eso, el mercado todavía está inmaduro, tanto con empresas grandes como con Pymes, con quien sea. Es lo que vemos.
Yo creo que no debería existir una situación donde una empresa espera 120 días a que le paguen, lo más común es pensar ¿por qué nadie está financiando esto? No podemos revelar nombres, pero trabajamos con una empresa más grande que Alsea o Arca Continental. Esa empresa se acercó y solicitó liquidez para sus proveedores, ya que ellos no podían pagar más rápido por política corporativa. Iniciamos con 20 de sus proveedores, y pronto a muchos más. La idea es trabajar con muchas empresas más.
¿Tienen en la mira trabajar con proveedores del T-MEC?
En exportaciones financiamos lo que sea, pero los tres verticales donde hemos visto mucha tracción es productos alimenticios procesados, como tequila, salsa picante, aceites, productos agrícolas y también bienes industriales, donde automotriz es muy grande. También hay clientes en el sector de minería, metales y textiles, pero estamos abiertos a cualquier producto.
Las tensiones entre Estados Unidos y China continúan, y el primero presta más atención que antes a México. Ya éramos un socio comercial importante y ahora lo somos más. Lo menciono porque muchos de nuestros clientes nos cuentan que están vendiendo más a nuevos clientes que antes compraban en China y que ahora quieren buscar otros proveedores (México). Confiamos en el crecimiento de la exportación y lo estamos viendo en el campo.
Lo único que no financiamos son industrias que se prestan al lavado de dinero, como piedras preciosas, metales preciosos y joyería. No es ilegal, pero se presta mucho a ese ilícito. Tampoco financiamos armas. En el caso del cannabis, no lo hemos contemplado, pero cuando sea legal comercialmente lo analizaremos.
¿Prevés que el factoraje crezca con el avance de la vacunación?
Seguirá creciendo. Ojalá la crisis termine, pero una ventaja es que se reactivará la economía, ya que más financiamiento buscarán las empresas para soportar su crecimiento. Además, el factoraje no es sustituto a la deuda, es un complemento. En el mejor de los casos, una empresa debería entender muy bien cómo utilizarlo. Desde cuánto capital social necesita para no estar sobre apalancados o endeudado, pero por otro lado tener demasiado capital y poca deuda es poco eficiente para los retornos a los accionistas de esas empresas. Mucho de nuestro proceso de factoraje es ayudar a clientes a entender lo anterior, una administración financiera sana. Todas las empresas deberían usar algún esquema de factoraje, no tiene sentido utilizar capital o deuda para financiar periodos de crédito. La deuda se debería aprovechar de otra forma para financiar proyectos a más largo plazo.
Para la Asociación Mexicana de Factoraje Financiero y Actividades Similares (AMEFAC), los tipos de factoraje más importantes son: Con recurso (empresa o proveedor obtiene liquidez inmediata por sus cuentas por cobrar a plazos), Sin recurso (para satisfacer las necesidades corporativas de financiamiento mediante la transmisión de derechos de crédito de cuentas por cobrar), de exportación e importación.
Las breves de la semana
El IMCO recomendó a gobiernos locales implementar incentivos fiscales para fomentar la competitividad de las Pymes. Consideró que pocas empresas grandes concentran la productividad, por lo cual las pequeñas y medianas empresas no tienen oportunidades para crecer y volverse grandes empresas, además que adoptar dicha iniciativa garantizaría un incremento de 30% en el PIB del país.
QuickBooks recordó que las Pymes tienen hasta el 31 de marzo para presentar su declaración anual de impuestos y expuso que 54% de las pequeñas empresas llevan su contabilidad manualmente, mientras que 64% no lleva un análisis continuo de su contabilidad. Sugirió a las Pymes contar con la facturación de sus gastos e ingresos, así como otros documentos para poder completar el registro exitosamente, por lo que necesitarán que sus contadores tengan a la mano todos los documentos completos y ordenados.
Walmart México lanzó su programa Adopta una Pyme, que consistirá en buscar a sus nuevos proveedores con mayor potencial, quienes recibirán capacitaciones y asesorías para fortalecer su estrategia comercial. Las aspirantes podrán participar en las categorías: Despensa, Salud y Bienestar, Entretenimiento y Temporada y Llena tu Refri. Las compañías participantes deberán contar con al menos un año de antigüedad, facturar anualmente máximo 50 millones de pesos, ser productor o fabricante y contar con un catálogo resurtible.
Goldman Sachs amplió su línea de crédito a Konfío a 160 millones de dólares y se mostró entusiasta de que la compañía extienda sus créditos a Pymes de “forma ágil e innovadora”. Desde su fundación en 2014, Konfío ha otorgado créditos a pequeñas empresas por más de 500 millones de dólares, y las pequeñas empresas beneficiadas han crecido 28% al año, después de ese financiamiento.
En las últimas minutas de Banxico los miembros de la Junta de Gobierno consideraron que la lenta vacunación afectará la recuperación económica, que se traducirá en un limitado impulso al consumo y bajos apoyos fiscales que eviten el cierre de empresas y Pymes. La próxima reunión monetaria será el 25 de marzo.
El Gobierno de Jalisco lanzó el programa Reactiva Emergencia, que contempla destinar 40 millones de pesos para el pago de nómina y renta de locales comerciales para las Pymes más afectadas durante el confinamiento: cines, museos, bares, gimnasios, salones, terrazas, así como empresas de espectáculos y culturales. Los interesados podrán aspirar a un pago de renta o nómina de hasta 50 mil pesos, pero deberán entregar documentación sobre historial de rentas, SAT y CFDI. En total, la entidad destinará 84.6 millones de pesos para reactivar la economía estatal.
La Asolmex sostiene que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica afectará la economía de empresas (de todos los tamaños) consumidoras de energía, ya que se traducirá en tarifas más altas para los consumidores finales o en subsidios que se pagarán a través de impuestos, aunado a que se fomenta la generación de energía a partir de fuentes fósiles, lo que desincentivaría inversiones en ese sector.
Pese a que las utilidades de Citibanamex cayeron 51% en 2020, la institución dio la oportunidad de diferimiento de créditos a 840 mil clientes, 53% de ellos fueron Pymes, 25% fue para tarjetas de crédito y 31% a hipotecas. El banco apuntó que otorgarán más financiamiento “en el momento que regrese la demanda”.
La Secretaría de Economía y el Tec del Monterrey lanzaron la plataforma Data México, que integrará información precisa sobre las pequeñas empresas para facilitar la toma de decisiones de sectores productivos, comercio exterior e inversión extranjera. La iniciativa también busca reducir costos en la investigación de mercado que habitualmente hacen las grandes empresas al buscar proveedores, aunque la plataforma estará disponible para propietarios de pequeños negocios, directivos de grandes empresas, estados y municipios.
Te resolvimos algunas dudas
1.- ¿En qué condiciones nacieron los emprendimientos durante la pandemia? Ya hay algunos datos que arrojan que las nuevas Pymes nacieron digitales, apostaron por comercio electrónico e impacto social.
2.- Educación digital gratuita para Pymes mexicanas. Enumeramos las capacitaciones y asesorías gratis para emprendedores en todo el país.
3.- Los créditos más accesibles para las Mipymes. Entre los financiamientos destacan: Fondeso, Coparmex, Nafin, hasta Alemania.
4.- La tecnología blockchain, aliada de las Pymes. Explicamos la utilidad que tiene en emprendimientos que se apoyen en pagos digitales.
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